El colibrí - 44 Cartas de la medicina

Del libro Las Cartas de la Medicina por Jamie Sams y David Carson - Editorial Sirio

Se asocia al colibrí con la religión de las camisas fantasma* (La religión de las Camisas Fantasma, más conocida como Danza de los Espíritus, constituyó un movimiento religioso de carácter mesiánico. Se originó en Nevada hacia el año 1870, y se extendió rápidamente por muchos de los pueblos indígenas de las Grandes Llanuras. Representó una resistencia frente a las políticas del Gobierno estadounidense relativas a los indios, y fue un punto de

convergencia para la conservación de la cultura india tradicional. [Encyclopedia of

the Great Plains]) que enseñaba que cierta danza ejecutada con corrección traería el retorno de los animales, y que el hombre blanco desaparecería; entonces, los pueblos nativos conocerían de nuevo el gozo de las viejas costumbres. En las enseñanzas mayas, el colibrí está conectado con el Sol Negro y con el Quinto Mundo.

Esta pequeña ave puede proporcionarnos la medicina que nos permita resolver el enigma de la contradicción de la dualidad.

El canto del colibrí despierta las flores medicinales. El colibrí entona una vibración de pura alegría. Las flores lo aman, porque al libar su néctar da origen a la reproducción de sus familias. Las plantas florecen y viven gracias a él.

El colibrí puede volar en cualquier dirección -hacia arriba,hacia abajo, hacia delante y hacia atrás-. También puede detenerse flotando en un lugar; en esos momentos parece que esta quieto en cl aire. El Gran Espíritu creó al colibrí un poco distinto del resto de las criaturas emplumadas.

A causa de sus cualidades mágicas, sus plumas han sido usadas durante un milenio para hacer amuletos de amor. Se dice que el colibrí conjura el amor como ninguna otra medicina, y que sus plumas abren el corazón. Sin un corazón abierto y amoroso, no puedes saborear el néctar y la dicha pura de la vida. Para el hermano colibrí, la vida es un paraíso de delicias: se lanza de una hermosa flor a otra, saboreando las esencias e irradiando los colores.

Si tu medicina personal es la del colibrí, amas la vida y sus goces. Tu presencia aporta alegría a los demás. Juntas a las personas en relaciones que sacan a relucir lo mejor de sí mismas.

Sabes instintivamente dónde reside la belleza y tu viaje hacia tu ideal. Te mueves cómodamente en un entorno hermoso y ayudas a otros a saborear el suculento néctar de la vida.

El Colibrí custodia el Arco de la Belleza, que tiene delicadas incrustaciones de flores doradas y plateadas, perlas y joyas preciosas. Rechaza la fealdad y la dureza, y vuela rápidamente lejos de la discordia y la desarmonía.

Si el Colibrí ha volado hasta tus cartas, prepárate para reir, con una risa musical, y disfruta de los múltiples regalos del Creador. Suelta tu actitud crítica y relájate. El Colibrí no dudará en darte un destello del Espíritu, que está presente aquí, allí y en todas partes. Prepárate para experimentar una nueva explosión de energía que puede hacer que tus sentidos se tambaleen.

El Colibrí oye la música celestial y está en armonía con ella.

Puede ser que te invite a visitar un museo de arte o a asistir a un concierto. El Colibrí abraza energéticamente la estética más sublime.

Nunca te muestres grosero cuando te halles ante el Colibrí, puesto que la suya es una medicina frágil que puede no tener una comprensión de los asuntos mundanos. La belleza es su objetivo, y su misión consiste en extender la alegría. Si no se le deja hacerlo, se le destruye. El colibrí muere rápidamente si se lo enjaula, se lo caza o se lo aprisiona.

Sigue al colibrí y pronto te sentirás lleno de paroxismos de alegría; experimentarás una renovación de la magia de vivir.